06 marzo 2009

Barcos fantasma, espectros de la mar salada

Hace ya un tiempo que leí un curioso artículo sobre mitos y extraños sucesos que han ocurrido en alta mar. El hecho de que vaya a embarcarme en breve en un viaje en crucero, y la reciente relectura de la novela gráfica Watchmen, en la que aparece una corta historia de barcos fantasma, "Relatos del Navío Negro", han hecho que acuda de nuevo a mi memoria los misteriosos datos que archivé en aquella ocasión.

El término "barco fantasma" puede entenderse como dos conceptos relacionados, según lo enfoquemos en el mundo de la fantasía o en la vida real: puede ser un navío tripulado por los fantasmas de los muertos en el mar, o puede ser una embarcación que aparece navegando a la deriva, sin ningún marinero sobre ella.


Dentro de las leyendas sobre los barcos muertos, la más famosa es la de el Holandés Errante, mito que se remonta cientos de años atrás pasando de boca en boca de los marineros supersticiosos, y que recientemente ha aparecido reflejada en la saga de películas "Piratas del Caribe". El origen de esta leyenda no está claro, debido a sus numerosas variantes según las aguas donde se cuente. La más común parece que hace referencia al capítan holandés Hendrik van der Decken, que en el siglo XVII enfrentó a su barco y tripulación a una terrible tormenta en aguas caribeñas. Tal fue la potencia del huracán que mató a la mayoría de la tripulación y destrozó las velas y timón de la embarcación, dejando al holandés atrapado junto a un cabo, sin poder avanzar debido al fuerte y constante viento. A medida que pasaba el tiempo, la impaciencia de Hendrik crecía, hasta llegar a desafiar a Dios y al demonio para que dejaran de jugar con su destino y le dejasen marchar, aunque tuviera que navegar por toda la eternidad. Y eso fue lo que hizo, pues al escuchar las palabras del capitán, un ángel bajo hasta su navío y le condenó a vagar contantemente por el mar, sin llegar nunca a alcanzar tierra firme.



Desde entonces, muchos marinos han asegurado ver el barco del holandés errante surcando los mares por diversas partes del mundo, siempre lejos de los puertos. Además, si visión está asociada a la mala suerte, al tratarse de un navío maldito.

Pero sin lugar a dudas, las historias más interesantes son aquellas que cuentan la existencia de barcos fantasma reales. Muchas de ellas han aparecido en periódicos y noticias desde hace décadas, habiendo casos muy curiosos en los últimos cinco años. estas son algunas de las más famosas:
  • El Octavius inglés intentó atravesar el Paso del Noroeste en 1775. Los cuerpos de los tripulantes aparecieron trece años después arrastrados en bloques de hielo.
  • El Mary Celeste portugués, la más clásica nave fantasma, es hallada en el estrecho de Gibraltar sin las nueve personas que iban a bordo en 1872. El barco estaba intacto pero sin bote salvavidas, sextante, cronómetro, ni bitácora. No se sabe ni a dónde se fueron ni por qué.
  • El Baychimo fue abandonado en el ártico al quedar atrapado en el hielo, permaneciendo a flote al menos 38 años. Muchos otros barcos lo vieron, sin poder acercarse. Probablemente luego se hundió.
  • En 1933 aparece el bote salvavidas 5 del vapor SS Valencia, hundido 27 años antes… y en buenas condiciones.
  • En 1955 el MV Joyita apareció en el pacífico, sin rastro de sus 25 tripulantes.
  • En el 2006 el carguero Jian Seng apareció sin tripulación a bordo y sin que se supiera de dónde venía ni adónde iba. Fue llevado a aguas profundas y hundido.
  • En el mismo año, el Bel Amica aparece cerca de Cerdeña, sin nadie a bordo pero con cuatro almuerzos a medio comer, artefactos egipcios en la bodega y mapas de Francia, África y Luxemburgo.
  • En el 2007 el Kaz II, un catamarán de 12 metros, aparece al noreste de Australia, sin gente a bordo pero con el motor en marcha, un ordenador portátil encendido, la radio y el sistema GPS funcionando, ropa tendida secándose y la mesa puesta para el almuerzo. Todo parecía estar en perfecto orden y no faltaba ninguna de las pocas cargas comerciales que transportanban en la bodega.

Muchas de estas situaciones tienen explicaciones lógicas, como un probable asalto pirata, un motín o condiciones climatológicas adversas y repentinas. En otros casos, seguramente se debió a un abandono voluntario del barco, con un accidente posterior que acabase con la pista de la tripulación. Sin embargo, otros muchos, en especial los más recientes, no tienen explicación alguna, dado que todos tenían comunicación con tierra mediante radio y otros sistemas, y en ningún caso de dio señales de alarma. ¿Qué ocurrió con la tripulación? ¿Qué le movería a abandonar el barco de manera tan precipitada? A mi no me mireis, yo no tengo la respuesta...