23 julio 2009

Factor Demon Face

No, no. No he muerto. Después de una intensa sesión de exámenes y de una salida más o menos triunfal del curso académico, las horas de vicio y sueño perdidas se acumularon hasta ocupar todo mi tiempo. Además, acabo de venir de un estupendo viaje a Mallorca, que ha servido, además de para torrarme en montones de playas y salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada (y descubrir que ir a una discoteca sin tu novia no mola nada nada nada), también a servido para, en compañía y colaboración de mis concienzudos y expertos amigos , analizar en profundidad la existencia y comportamiento del llamado factor "Carita de demonio" o DemonFace.

¿Qué es un Demon Face? Etimologicamente, dicho término proviene de la expresión "Carita de ángel, cuerpo de demonio (p'al pecado)", enunciada por primera vez en tiempos bíblicos, y más recientemente por el "Esmirrao" (imitado a su vez por Dani Mateo). Esta expresión hace referencia a un sujeto que, por sus grandes características físicas (cara agraciada y cuerpo esculpido) es atractivo al ojo humano.

Tomando esto como referencia, denominamos Demon Face (carita de demonio) a aquel sujeto de aspecto complicado de mirar de seguido, que muestra rasgos extraños e indescriptibles, pero que hacen que te de cosita posar sus ojos sobre él.

Ejemplos de Demon Face macho y hembra. Nótese bien la diferencia, porque a veces es fácil confundirlos.

Tras haber presenciado muy detenidamente el comportamiento de un Demon Face en un momento culminatorio de su vida, mis queridos amigos y yo nos reunimos cerveza en mano, a la fresca de la terraza, dispuestos a poner en común nuestras apreciaciones y analizar sobre este peculiar suceso. Nuestras conclusiones fueron las siguientes:
  • El Demon Face es un ser nocturno y depredador. Su ambiente natural es la oscuridad y la intimidad que le ofrecen las luces bajas y parpadeantes de una discoteca. En ella, ronda y acecha simulando un baile, en busca de una presa que presente los factores propicios (alcohol en sangre, falta de alerta y ausencia de maromo). Más adelante nos adentraremos más en el factor P o presa.
En esta imagen hay cinco Demon Faces y siete ninjas.

  • Hay ciertos subfactores que influyen sobre el factor Demon Face. Gracias a la información aportada por los miembros médicos y biólogos del grupo de investigación se pudo deducir la mutabilidad del fenotipo Demon Face, que alcanza su mayor tasa en presencia de elevadas cantidades de alcohol. Así, una cantidad mayor o igual a cinco copas cargadas puede transformar al Demon Face en un HyperDemoniacal Face, cuya capacidad de comunicación se ve disminuida por variaciones en su fenotipo (boca torcida, lengua resbaladiza, ojo derecho semiabierto, hipersecreción salival...). Así mismo, los rincones oscuros son otro subfactor que afecta al fenotipo Demon Face, haciendo que éste no se exprese en su totalidad (aunque hay recientes estudios que afirman que dicho subfactor no influye en el propio Demon Face, sino en la percepción del factor presa).
Albert Einstein quiso hallar la ecuación del Demon Face, sin éxito.

  • Por otro lado, en la ecuación que se estudió aparecieron diversos factores que participan activamente con Demon Face. Además del ya nombrado Factor P o presa (con las subvariables necesarias "alcohol en sangre", "defensas bajas", "ausencia de maromo", "bailoteo en zona de peligro" y "liberación de hormonas a punta'pala"), que interacciona con el Demon Face atrayéndole con sus feromonas, existe un tercer factor, el Factor IDF o "Inhibidor de Demon Face". El IDF se mantiene alejado de la primera reacción catalizadora entre Demon Face y presa, y participa a eso de las 6 de la mañana para frenar los ininteligibles intentos del Demon Face de prolongar su alimentación feromonal. El IDF es una constante inamovible y que no deja opción alguna al diálogo. Dicho factor, analizado por nuestros especialistas en enseñanza y métodos de vida, se ve influenciado también por el alcohol, pero en menor medida.
Así, la ecuación final sería:


Esperemos que este valioso estudio os sirva para entender e identificar mejor a un "carita de demonio" cuando lo tengáis cerca. Poco más que añadir por mi parte. Disculpas por mi prolongada ausencia, pero es lo que tiene el verano, que te aperras, y está demostrado que cuanto más tiempo estás sin escribir, más te cuesta luego ponerte. Espero volver de las vacaciones con ideas frescas y renovadas. ¡Disfrutad del verano, dementes!


¡Larga vida y prosperidad!