30 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 6: Jugando con la muerte

Los videojuegos son otro medio en el que los zombies han podido expandirse con facilidad. Son perfectos para usar como enemigos en juegos de acción o como elementos de los llamados survival horror. Algunas de las sagas más famosas del mundo de los videojuegos tienen como protagonistas a los muertos vivientes.
  • Los juegos más curiosos se remontan muchos años atrás, a la época del auge de las recreativas, la Nintendo y la Saturn. En esta época se empezó a desarrollar un nuevo formato llamado Full Montion Video, en el que se usaban imágenes reales para ambientar los juegos, rodadas por actores más o menos profesionales. Los zombies no iban a ser menos, saliendo a la venta Corpse Killer, un juego que nos transportaba a una isla plagada de muertos vivientes a los que tenías que apuntar y disparar. Como podéis imaginar, no tuvo mucho éxito (como la mayoría de los juegos en este formato).


  • Sin embargo otra saga que si fue un record de ventas usó a los zombies como un elemento esencial, junto a otras criaturas horripilantes. Os hablo de Alone in the Dark, saga que cuenta ya con más de ocho títulos, y que es considerada como el primer survival horror. En el primer título asumíamos el papel del detective Carnby, contratado para resolver el misterio alrededor de un extraño suicidio en una mansión. Durante nuestro periplo por la casa nos acosaban extrañas criaturas de influencia Lovecraftiana, entre las que destacaban unos muertos muy vivos y de color verdoso.
  • Otra saga de recreativas que se ha nutrido principalmente de nuestros putrefactos amigos es House of the Dead. El sistema era bien simple: cada máquina venía con una pistola con la que matabas virtualmente a zombies que corrían a por ti. Un buen sistema para descargar adrenalina. Curiosamente, tanto Alone in the Dark como House of the Dead contaron con una adaptación cinematográfica, ambas por el mismo individuo innombrable, que son con diferencia unas de las películas más cutres que existen.
  • Pero el videojuego por excelencia que acompaña a los zombies es Resident Evil, la saga de Capcom sobre el mortal virus que transformaba al infectado en un muerto hambriento y cansino. Ha sido el título que más ventas ha tenido, y el que más ha evolucionado con los años. Sus primeros títulos ofrecían un ambiente opresivo en lugares cerrados, con unos pocos zombies resistentes que agobiaban con sus constantes lamentos. Conseguía asustar y poner nervioso. Uno de los mejores del género. Se centraba en la exploración, la resolución de pequeños puzzles y el desarrollo del misterio detrás del virus. Los últimos títulos han optado por un desarrollo más orientado a la acción, con zombies más inteligentes y numerosos, y que curiosamente, no son zombies (son infectados).
  • Los últimos años nos han traído nuevos títulos siguiendo la moda zombie. Dead Rising se centra en un centro comercial plagado de muertos vivientes, en el que los últimos supervivientes se centran en sobrevivir usando todo aquello que tienen al alcance. Y Left 4 Dead (el último al que he podido incar el diente), es un shooter por fases en las que debes, junto con tres amigos, escapar de hordas de zombies que no te dejarán ni un minuto de respiro. Especialmente agobiante por su música y sistema de juego, frenético, así como por las diferentes variantes mutantes de los zombies que le dan un toque de variedad al juego. Sufriréis horrores cuando escuchéis en la lejanía los lamentos de una Witch, cuando necesitéis asistencia médica en medio de un asalto o cuando debáis proteger una posición de una horda de cientos de zombies rabiosos. Un juego que merece la pena jugar en compañía de tus amigos en partidas online.

28 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 5: Virus virtuales

Como era de esperar, los zombies han poblado parte de la red de redes. Hay muchas páginas dedicadas a ellos, sobre libros, series, películas, juguetes...

Uno de las más curiosas es Portraits as Living dead, un blog de un dibujante francés que ha escogido a más de doscientas personalidades mundiales (de la política, el deporte, el cine, históricas...) y ha hecho su caricatura zombificada. Visita obligatoria para buscar tu favorito.

BONO

BILL GATES

ALAN MOORE

J.K. ROWLING

FELIPE DE BORBÓN

Otros blogs de temática zombie que podéis visitar:

25 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 4: Comentario comiquero 3: Los muertos vivientes


Título: Los muertos vivientes (The walking dead)
Guión: Robert Kirkman
Dibujo: Charlie Adlard (la mayor parte de la serie)
Extensión: Tomos 136-144 pag. (inconclusa, de momento ocho tomos)
Editorial: Planeta DeAgostini

Sinopsis: Rick despierta para descubrir que el mundo está plagado de muertos vivientes. A partir de ese momento su vida se convertirá en una constante huida y supervivencia, junto a muchos otros que se le unirán. Pronto descubrirán lo duro que es convivir entre ellos con la presión de los no-muertos a su espalda.

Puntuación personal: 9,5

Opinión: Aunque los lleve por título, los zombies son lo menos importante en Los muertos vivientes. Lo que hace este cómic una joya es las historias que nos cuenta de mano de cada uno de los supervivientes del apocalipsis zombie. Partiendo con Rick, que desea ante todo encontrar a su familia, vamos acompañándole a lo largo de su viaje, al que se irán uniendo nuevos personajes, todos con algo especial que contar, y que darán un nuevo enfoque al grupo cada vez más numeroso. No es de extrañar en seguida haya problemas: convivencia, choque de egos, liderazgo, cargas, desconfianza, amistad, amor, celos... Perderán amigos, harán alianzas forzosas, y sus decisiones les llevarán a la muerte o a sobrevivir un día más. Pasarán por ciudades, granjas, cárceles... y descubrirán que para algunos el nuevo mundo es un mundo lleno de posibilidades, y del que ser señores.

Rick, despertando en un nuevo mundo. Dibujo de Tony Moore, que dibujó los primeros números de la serie

En definitiva, el guión de Kirkman es estupendo, con escenas que ponen los pelos de punta, algunas enternecedoras (aunque no por mucho tiempo) y un excelente uso de las relaciones humanas. Por otro lado el dibujo de Adlard es detallado y oscuro, justo lo que hacía falta en la serie. Consigue una ambientación genial, agobiante, potenciado porque todo el cómic se ha publicado en blanco y negro, recordando a las películas clásicas de zombies. Además, la falta de color hace posible que se muestren ciertas escenas escabrosas que serían muy difíciles de digerir de otra manera.

Viñetas de Charlie Adlard

Los fans aclaman este cómic como una de las mejores obras del mundillo zombie, manteniéndose en la medida de lo posible fiel a los clásicos del género, y añadiendo un toque de vida moderna que hacía falta. La verdad, es una delicia leerlo, y como las buenas series de la tele, siempre quieres seguir sabiendo más y cuesta dejarlo. No me ha quedado más remedio que hacer un parón después del sexto tomo, ya que el ritmo de publicación (al ser una serie aún abierta en EEUU) es de aproximadamente un tomo al año, y entre tomo y tomo seguramente perdería el hilo. Pero cuando acumule varios tomos más será un placer comenzar de nuevo desde el principio, y descubrir junto con Rick el enigma del apocalipsis zombie, y tal vez, convertirme en una persona nueva como a él le ocurre.

Rick y sus compañeros se defienden de la amenaza zombie

24 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 3: Sobrevive bien, y no mires con quién

Los zombies son una constante más o menos constante (valga la redundancia) en la literatura de terror. Aparecen en numerosos cuentos populares y en relatos de grandes escritores del género, como Poe o Lovecraft, y novelas modernas de ciencia ficción. Entre todas ellas, vamos a destacar el trabajo del escritor americano Max Brooks.

Celebritieeeeeess: Hoy... Max Brooks

Brooks siguió los pasos de su padre (el celebre cineasta Mel Brooks) y se introdujo desde joven en el mundo de la comedia, realizando parodias de libros y como guionista del famoso Saturday Night Life. Pero su mayor éxito lo consiguió con dos libros de temática no-muerta: "Zombi: Guía de supervivencia" y "Guerra Mundial Z". El primero de ellos, y del que os hablaré en el siguiente espacio, es una guía "real" de supervivencia para prepararse ante una amenaza zombie. El segundo es una crónica a modo de investigación sobre una terrible guerra entre el hombre y los muertos vivientes. Aún no he tenido ocasión de leerlo, pero está pendiente. Centrémonos por tanto en la guía de supervivencia.

Adquirí este libro después de enamorarme de él al descubrirlo en la sección de humor de una librería. Un libro que trataba de manera tan seria algo tan absurdo como la amenaza zombie tenía que ser divertido a la fuerza. Estaba seguro de que iba a pasar un buen rato leyéndolo. Y me lo confirmaban los comentarios de la crítica que adornaban la contraportada del libro, cosas como "Tan bien documentado que asusta más que divierte".


No esperaba hasta que punto eran ciertas esas palabras.

A medida que vas leyendo los diferentes capítulos del libro (descripción del zombie, defensa, ataque, huída...), descubres la exahustividad con la que es tratado cada aspecto y detalle, cada estrategia, las listas de equipo necesario, los consejos, las advertencias. Por mi parte, a las 20 páginas me reía de la seriedad que destila. A las 60 pensaba con una sonrisa que tal y como estoy lo tendría muy crudo en un ataque zombie. A las 200 páginas me sorprendía a mí mismo pensando en todas las salidas posibles al entrar en un edificio (como mi facultad), y cuáles habría que derribar y cuáles defender. A las 300, me agobiaba pensando en las terribles consecuencias de que todo esto pudiera, por muy remota que fuese la posibilidad, ser real.

Y por ello es un libro genial. Nunca pensé que algo tan absurdo pudiera llegar a provocarme esa angustia.. Siempre acabó con dichas preocupaciones dándome cuenta de lo ridículo que resulta... pero a los cinco minutos no puedo evitar que surge la misma duda: sí, sí, muy absurdo, pero... ¿y si...? En algún momento, las conversaciones con mis amigos se han vuelto totalmente esperpénticas, discutiendo la casa de quién es más segura, a dónde deberíamos acudir primero en un apocalipsis zombie, y como podríamos suministrar electricidad a todo una urbanización. Y cuando parece que ya lo hemos pensado todo y estamos "tranquilos", alguno salta con un "¿Es que os olvidáis del cristal del Telepizza? Podrían entrar por ahí...", y otra vez a empezar.

Esto será el único regalo que querrás por Reyes.

Si quieres pasar un rato entretenido (y agobiante) con las dudas que este libro te hace plantearte, no lo dudes y cómpralo. Será una gilipollez. Pero lo agradecerás si el "¿y si...?" llega algún día.

08 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 2: Comentario peliculero 19: La noche de los muertos vivientes


Título: La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead)
Año: 1968
Director: George A. Romero
Género: Terror
Intérpretes: Judith O'Dea, Duane Jones, Marilyn Eastman, Karl Hardman, Judith Ridley, Keith Wayne, Kyra Schon, Russell Streiner, S. William Hinzman, George Kosana
Guión: John A. Russo y George A. Romero
Duración: 96 min.

Sinopsis: Un pequeño grupo atrincherado en un viejo caserón trata desesperadamente de sobrevivir el ataque de misteriosas figuras que parecen ser muertos que han vuelto a la vida.

Puntuación personal: 6/10

Opinión: Esta película fue el nacimiento del fenómeno zombie, con George Romero como su padre. Fueron a raíz de ella todas las demás que surgieron después, incluídas las del propio Romero. Nos dejó la imagen del zombie clásico tal y como la conocemos ahora. Ya sólo por eso se merece un visionado obligatorio.

Te voy a comerl to'l buyuyu

Pero además de ello, La noche de los muertos vivientes como película en sí es más que entretenida. Teniendo en cuenta los medios y el bajo presupuesto con la que se hizo, consigue crear una atmosfera agobiante por momentos. Y lo consigue sin necesidad de recurrir al susto fácil, la casquería o asesinos misteriosos con infancias traumáticas. Obtenemos la poca información a la vez que los protagonistas, compartimos su incertidumbre sobre los seres que les esperan fuera, y asistimos a la presión psicológica que supone un asedio como el que viven, a veces más peligrosa que los propios zombies.

Al principio a la película le cuesta arrancar. Durante los primeros quince minutos no dejaba de pensar cosas como "¿Qué coño pasa?", "Ostia, que cutre", "¿Por qué actuan tan mal?"... La cosa se anima a partir de ese momento, y comenzamos a meternos en la trama, aunque sigue siendo algo lenta y sin ritmo en ciertas partes. Da la sensación de que un metraje menos extenso, más próximo al corto, hubiese creado un mejor resultado. Aún así, merece la pena pasar ciertas escenas más aburridas para encontrar perlas verdaderamente inquietantes [[como la niña infectada que, tras comerse a su padre moribundo, ataca a su madre]] o el (no tan) inesperado final.

El fuego, útil para calentarse, cocinar y eliminar muertos vivientes

En definitiva, es un clásico, impactó mucho en su época y por ello merece una oportunidad. Aunque ya no cause la misma sensación, sigue provocando un cierto malestar. Y para una película de más de cuarenta años, eso ya es un logro.

07 diciembre 2009

Semana Zombie - Día 1: Cuando los muertos se levantaron

Últimamente ando muy metido en un tema que a todos (los frikis) nos ha llamado la atención alguna vez: los ZOMBIES (leelo con rever, que mola más). Muertos vivientes. Devoradores de cerebros vivos. Un elemento que, junto con los ninjas y robots, siempre mejora una película.

Por eso, por toda la información que estoy acumulando sobre estos seres, inauguro hoy la Semana del Zombie en “Es mi manicomio”. Siete días de temática no-muerta en la que os mostraré mis pesquisas en la literatura, cine, videojuegos y mis reflexiones sobre el zombie.

Siempre sales con una cara horrible cuando no sabes que te van a hacer una foto

Para empezar, definamos al zombie. Recurramos a la magnificencia de la Wikipedia para una definición exacta. Dice así: un Zombi (o en inglés Zombie) es, en principio, un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. Por extensión, esta palabra también se usa como sinónimo de muerto viviente.

Aunque esta versión de la “leyenda” es tomada como referencia por muchas culturas (y por su literatura y cine), la figura del zombie ha evolucionado en las épocas modernas, decantándose más por una versión más… realista (dentro de lo realista que puede ser un cadáver que anda). El zombie moderno es un muerto que, en lugar de por medios mágicos, ha vuelto a la vida por medios “científicos”. Es decir, por radiaciones, virus, experimentos genéticos, etc. Siendo esto así, podríamos decir que uno de los primeros zombies de este estilo fue el conocido monstruo del Doctor Frankenstein, un muerto devuelto a la vida gracias a los avances científico-médicos de su “padre”. Como ejemplo reconocible de zombie mágico podemos citar a las momias egipcias que habéis visto en películas tantas veces.

Sin querer resultar ofensivo ni blasfemo, éste fue, técnicamente, el primer zombie.

Pero hoy en día, y como cualquiera puede comprobar echando un vistazo a los últimos títulos del género, el zombie nace fruto de uno de los mayores miedos y enemigos invencibles de la humanidad: los virus. Los no-muertos de moda no son otra cosa que personas infectadas por una desconocida y virulenta cepa de “virus zombicicadores”, que les devuelven a la vida una vez muertos tomando el control de su sistema nervioso. Así el individuo renace como algo que dista mucho de la persona que fue en vida, convertido en un ser que se mueve simplemente por su instinto más primario: el hambre.


Porque todos los zombies, mágicos o infectados, comparten una característica común que los hace tan temibles: su dieta. El zombie arrastra sus pies sin descanso por el único motivo de alimentarse de los vivos (en la mayor parte de los casos, de su cerebro). Si unimos esto al hecho de que no puedes “matar” a algo que ya está muerto, un zombie es un cazador incansable sacado de una pesadilla.

¿Cómo entonces es posible que a alguien pueda gustarle semejante horror? Porque a todos, de alguna manera morbosa, nos atrae todo aquello que tememos de manera natural y, como ya hemos explicado, el zombie reune varias de estas cosas: la muerte (y la vida después de ella), la enfermedad y la sensación de pasar de ser un cazador a ser una presa. Y como ocurre con muchos otros monstruos, los zombies tienen muchos seguidores y auténticos fans que adoran todas las historias sobre ellos. De hecho, son un colectivo tan numeroso que cuentan (como los frikis) con su propio Día del Orgullo Zombie, celebrado el día 4 de Febrero. Día en el que el cineasta George A. Romero, fundador de este género cinematográfico, estrenó “La noche de los Muertos Vivientes” en 1968. Al igual que ocurre con otros días de Orgullo, los fans salen a la calle maquillados como muertos andantes y realizan congregaciones y desfiles cojeantes por el centro de las principales ciudades de su país.

Zombies orgullosos de serlo en una congregación en Madrid

¿Qué tendrán los zombies que levantan tantas pasiones? Pues seguid atentos al manicomio durante esta semana, porque os mostraré grandes delicias que el mundo no-muerto puede regalaros.