09 marzo 2007

Comentario peliculero 4: Ghost Rider

Título: Ghost Rider: El motorista fantasma (Ghost Rider)
Año: 2007
Director: Mark Steven Johnson
Género: Acción, Superhéroes
Intérpretes: Nicolas Cage (Johnny Blaze), Eva Mendes (Roxanne Simpson), Wes Bentley (Blackheart), Sam Elliott (Caretaker), Peter Fonda (Mefistófeles)
Guión: Mark Steven Johnson (basado en el personaje de Marvel Comic)
Duración: 114 min

Sinopsis: Hace muchos años, el joven Johnny Blaze hizo un pacto con Mefistófeles para salvar la vida de su padre. Ahora, ya convertido en una estrella del motociclismo acrobático, debe pagar la deuda que tenía pendiente convirtiéndose, en presencia del demonio, en el Motorista fantasma, el cazarrecompensas del infierno.
Puntuación personal: 2/5
Opinión: Después de adaptaciones del mundo del comic superheroico como Los 4 fantásticos, El Castigador, La liga de los hombres extraordinarios o incluso Daredevil (del mismo director que la película que hoy nos atañe) y otras varias que seguro me dejo en el tintero, me pregunto como soy capaz de ir al cine una y otra vez pensando "Démosle una opotunidad", "Puede que no sea una mala película" ... Sólo merezco un calificativo: ¡¡INSENSATO!! Y es que a pesar de que a veces nos congratulen con una película sobre superhéroes decente, desde luego Ghost Rider no es el caso. Es una cinta con muchos fallos argumentales, una trama simple y casi confusa a veces y unos cambios de ritmo de "murrápido" a "m-u-y-l-e-n-t-o" a al velocidad de la moto del protagonista. Y todo esto aderezado con los caretos de Nicolas. Pero vayamos por partes.
"Microcefalic Ghost Rider"

Respecto al guión y la trama, poco más se puede añadir al breve comentario que ya he hecho: la historia general es simplona, aunque a veces se cuenta de una forma que puede resultar confusa. Existen muchas lagunas casi imposibles de tapar, que hacen que llegue a plantearme la tarea del Motorista como contradictoria a su supuesto trabajo. La profundidad de los personajes es nula, igual que el protagonismo del cuarteto de malos que podrían haber dado para mucho más. Los dialogos son en ocasiones tontos y hay algunas escenas en las que se pretende dar un tomo humorístico al personaje y que hacen que nos quedemos con una cara de "¿qué ha sido eso?".

Blackheart, el malo, y sus tres amiguetes que no valen ni como percheros

Pero lo que convierte a Ghost Rider en una película especial es la presencia de ese gran genio incomprendido que es Nicolas Cage. Compartiendo cartel con la curvilínea Eva Mendes, cuya función principal en la película es mostrarnos sus "dotes interpretativas" con modelos muy ajustados, el pequeño Nicolás hace lo que mejor sabe hacer: poner cara a medio camino entre el estreñimiento y la preocupación y mantener esa expresión durante toda la película. Este gran despliegue de expresividad aparece independientemente de que esté sincerándose con la muje a la que ama o de que esté haciendo un pacto con el mismísimo diablo. Porque el personaje tiene que mostrar su tormento interior, y para eso Nicolas Cage es insuperable. Después de esta película se ha ganado un rinconcito permanente en este nuestro manicomio.


No quiero terminar el comentario sin hacer mención a la peluca del protagonista y sin hacer una petición pública de cadena perpetua para el responsable de tal atrocidad. Y por último mi conclusión final: Ghost Rider no es otra cosa que lo pretende ser, dos horas de consumo rápido y medio entretenido a pesar de sus muchos fallos para gastarlas en una aburrida tarde de domingo, y dejarla olvidada para otra ocasión.



¡Qué la bendición de Nicolas Cage sea con vosotros!

1 comentario:

Julipy dijo...

Jajajaja qué película! Yo he tenido la ocasión de verla! Y coincido contigo en todos los puntos! jajaja lo único que verdaderamente me impactó de la película fue ... la capacidad de Nicolage Cage para dejarte pegada al asiento en uno de esos momentos: "Transformación!-vamos-a-poner-un-careto-impresionante-y-le-añadimos-un-grito-digno!" jajajaja sigue con tus comentarios peliculeros! Me gustan