06 febrero 2008

Reinventando malosos

Estaba yo leyendo el número 827 de Detective Cómics el otro día cuando una increíble sorpresa (ooooohh.... que sorpresa más inesperada...) apareció ante mis ojos:


¡Scarface! ¡El muñeco de Arnold Wesker a.k.a. Ventrílocuo! ¡El antiguo enemigo de Batman ataca de nuevo! ¡Pero eso no puede ser! ¡A Wesker se lo cargaron hace unos cuantos números! ¡Que lo vi yo con estos ojitos! ¡No puede volver de entre los muertos! ¡¿Qué leches está pasando aquí?!

El Ventrílocuo achechinado vilmente


Seguro que alguien ha tomado el relevo de Arnold... Pero estos cambios no siempre fueron buenos. Seguro que no puede igualar esa astucia y perspicacia que mostraba Wesker a través de su muñeco, caulidades que le llevaron a lo alto del crimen organizado de Gotham. Esa cara inocente y su aparente inutilidad, en oposición a la siniestra crueldad que mostraba su criatura de madera, esa maestría capaz de engañar a Batman en múltiples ocasiones y colocarle como uno de los clásicos villanos que...


... que... que lo mismo ha ganado con el cambio... ¡Ay, oma, que rica! Por cierto que mi voto es un SÍ como una catedral...

3 comentarios:

Unknown dijo...

tios...

UrothJRazail dijo...

No seas así mujer, con lo que yo te quiero ^^

Anónimo dijo...

Cosas que pueden dar miedo en Batman:
Payasos.
Mimos (como aparezca alguno...)
Y sobre todo...
... muñecos de ventrílocuo.