17 noviembre 2007

Quien tiene una amiga, tiene un tesoro

Muchas veces me paro a pensar en el mundo que me rodea. La gente que pasa por la calle, los coches, conducidos por más gente. A lo largo del día me cruzo con cientos de personas diferentes, y tan sólo conozco a una infinitesimal parte de ellas. En el autobús, la calle, la facultad. Casi parecen ahí puestas como si fuesen artificiales, personajes virtuales de relleno en tu vida. Pero cada uno tienen uan vida, y unos pensamientos, igual que tú. Cada uno es una vida diferente, con sus recuerdos, con sus experiencias, con sus ideas. Y nisiquiera sabemos como se llaman.

De entre todas estas millones de vidas, algunas se unen en diferentes niveles. Conoces a tus compañeros de clase, sabes datos sueltos sobre ellos, cosas en su mayor parte sin relevancia. Algunos de ellos llegan a formar parte de un círculo de confianza, con los que llegas a sincerarte en ciertos aspectos, y dejas que compartan parte de esa gigantesca complejidad de vida contigo. Y otros, muy pocos, a veces tan sólo uno o dos, alcanzan la categoría de amigo de verdad, esa persona que no es extraña, que ya forma una parte más de la red de pensamientos, ideas y sentimientos. La vida de ambos converge en algún punto.

Hoy me gustaría hablar de una de esas personas. Una verdadera amiga. Le prometí una entrada en el manicomio, y ya estaba tardando en elaborarla. Porque se la merece, porque se la debía. Hoy dejadme que os hable de Peke.


Un diseño de Peke que me ha flipado particularmente

Su nombre real no tiene importancia, tan sólo es un dato identificativo que parece junto a su foto en el carnet de identidad. Por eso, para mi es Peke, mi querida Peke, y seguirá siéndolo hasta el día que me muera. Y no es porque sea más pequeña que yo (de hecho, es casi un año mayor), ni porque sea más baja (que vale, sí que lo es); es porque después de tanto tiempo, más que una amiga, es una hermana pequeña a la que eres incapaz de no querer.

Nos conocimos un San Jorge, hace más de seis años. En la vida de un adulto, seis años no es demasiado, una anecdota como cualquier otra. En la vida de un preadolescente por aquel entonces, seis años son una vida. Y es que hemos pasado tantas cosas juntos, que me da la sensación de conocerla de siempre. Y después de todo, aún sigue ahí. Nunca se fue, nunca me ignoró, y nunca me negó su apoyo. Y yo espero haberla correspondido de igual forma. Y es que, ahora, años después de ese San Jorge, es cuando puedo decir que Peke es una de esas personas de las que he hablado. Alguien a quién le confías tu secreto más oscuro, tu deseo más íntimo o tu idea más loca. Una de las tres personas de mi vida que es capaz de hacerme sentir bien sin necesidad de hacer nada, sólo por "estar ahí".

Así que, por eso, y en recuerdo de las risas, los llantos, las broncas, el oso de peluche, el abrigo rosita largo, las cartas, las muletas, los clavos en la pierna, los retrasos interminables, las cenas, los viajes en coche, el intercambio, Francia, el "lo hablamos cuando volvamos", la puesta de sol, los sms, los mails, los "ei uraaal", las fotos, los piques paternos, la fanta que voló, la lámpara de sal y los años tratando de que pasaras la mejor tarde de tu vida, te dedico esta entrada.

Y ya que estoy, aprovecho para colgar un enlace a su blog de diseños: http://www.flickr.com/photos/15906091@N05/. Sigue así, me gusta lo que has puesto, espero que sigas colgando más. Sabía que valías para esto ^^.

Saludos, dementes varios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito. Algunas veces nos olvidamos de lo importante que son los amigos y no nos damos cuenta de lo esenciales que son hasta que los perdemos. Gracias por recordarnoslo. Besitos. Y felicidades a esta chica por tener un amigo como tu.

Anónimo dijo...

joder uro... lo sabes, eres algo q brilla en esa ciudad oscura!! esta entrada es lo más bonito que me ha escrito un amigo nunca, me ha emocionao, y cada vez q la leo...se me pone el cuerpo temblando, sobretodo ese ultimo parrafo, toda nuestra amistad pasa por él, tantos momentos y situaciones...
GRACIAS!
con mil ganas de verte el finde que viene,
siempre juntinos,
peke

Anónimo dijo...

no está mal, Uroth. A ver si nos la presentas al resto del grupo.

Inés Mena dijo...

Jo,pues digo lo mismo que en el comentario de Jorge...abufff!!!!(Y la parrafada del principio me ha emocionado!!:D) Bueno, os lo confieso...hoy, cuando os veo juntos (en especial a los tres), cuando Jorge Mena me dice eso de "he quedado con Teresa y Uro" (o Ukito!jajajaja qué gracia:D)....no puedo evitar sonreír :D por qué?ah, quién sabe :D pero me gusta volver a veros juntos después de todo :D así que lo dicho, un besazo enorme a los tres de la hermana pequeña que siempre quería conoceros, estar con vosotros un ratito, etc... ;p :D (Y gracias por cuidarme a Jorgito!!!XDDDD)