
Guión: Robert Kirkman
Dibujo: Charlie Adlard (la mayor parte de la serie)
Extensión: Tomos 136-144 pag. (inconclusa, de momento ocho tomos)
Editorial: Planeta DeAgostini
Puntuación personal: 9,5
Opinión: Aunque los lleve por título, los zombies son lo menos importante en Los muertos vivientes. Lo que hace este cómic una joya es las historias que nos cuenta de mano de cada uno de los supervivientes del apocalipsis zombie. Partiendo con Rick, que desea ante todo encontrar a su familia, vamos acompañándole a lo largo de su viaje, al que se irán uniendo nuevos personajes, todos con algo especial que contar, y que darán un nuevo enfoque al grupo cada vez más numeroso. No es de extrañar en seguida haya problemas: convivencia, choque de egos, liderazgo, cargas, desconfianza, amistad, amor, celos... Perderán amigos, harán alianzas forzosas, y sus decisiones les llevarán a la muerte o a sobrevivir un día más. Pasarán por ciudades, granjas, cárceles... y descubrirán que para algunos el nuevo mundo es un mundo lleno de posibilidades, y del que ser señores.

En definitiva, el guión de Kirkman es estupendo, con escenas que ponen los pelos de punta, algunas enternecedoras (aunque no por mucho tiempo) y un excelente uso de las relaciones humanas. Por otro lado el dibujo de Adlard es detallado y oscuro, justo lo que hacía falta en la serie. Consigue una ambientación genial, agobiante, potenciado porque todo el cómic se ha publicado en blanco y negro, recordando a las películas clásicas de zombies. Además, la falta de color hace posible que se muestren ciertas escenas escabrosas que serían muy difíciles de digerir de otra manera.
Los fans aclaman este cómic como una de las mejores obras del mundillo zombie, manteniéndose en la medida de lo posible fiel a los clásicos del género, y añadiendo un toque de vida moderna que hacía falta. La verdad, es una delicia leerlo, y como las buenas series de la tele, siempre quieres seguir sabiendo más y cuesta dejarlo. No me ha quedado más remedio que hacer un parón después del sexto tomo, ya que el ritmo de publicación (al ser una serie aún abierta en EEUU) es de aproximadamente un tomo al año, y entre tomo y tomo seguramente perdería el hilo. Pero cuando acumule varios tomos más será un placer comenzar de nuevo desde el principio, y descubrir junto con Rick el enigma del apocalipsis zombie, y tal vez, convertirme en una persona nueva como a él le ocurre.