14 febrero 2007

Comentario peliculero 2: "Eragon"


Título: Eragon
Año: 2006
Director: Stefen Fangmeier
Género: Acción, Fantasia
Intérpretes: Edward Speleers (Eragon), Jeremy Irons (Brom), Sienna Guillory (Arya), Robert Carlyle (Durza), John Malkovich (rey Galbatorix)
Guión: Peter Buchman (basado en la novela de Christopher Paolini)
Duración: 104 min.

Sinopsis: Eragon es un pobre chico de granja que encuentra en el bosque una extraña piedra azul, y decide quedársela para venderla por comida. Pero cuando la piedra resulta ser el huevo de un dragón en eclosión, Eragon pronto se da cuenta de que ha tropezado con un legado casi tan antiguo como el propio imperio en el que vive.
Puntuación personal: 1/5
Opinión: Después de la adaptación al mundo del celuloide de "El señor de los anillos" por Peter Jackson y el increible éxito cosechado, los libros y películas sobre elfos, enanos, orcos y grandes batallas han surgido como churros. El libro de Christopher Paolini ha sido bastante elogiado desde su aparación, y como no podía ser de otra manera, un hombrecito deseoso de llenar su saca (en este caso Stefen Fangmeier) corrió a adaptarlo, dándole la mayor publicidad posible y gastando millones en presupuesto, prometiéndonos una película épica. Lo que consiguió fue una bazofia épica.

Cuando terminó la película yo tenía la misma expresión que el chaval

A pesar de no haber leído el libro, dudo muy seriamente de la fidelidad de la adaptación del mismo. Lo primero que me sorprendió sobre la película es su corta duración, de apenas hora y media, cuando normalmente hacen falta más de 2 horas para contar una historia de la complejidad que presenta Eragon. Y es que la acción es tan rápida que resulta completamente absurda, dando la impresión que el jodido niñato ese al que odias nada más aparecer pasa de granjero a Gandalf en dos días. Todo es narrado de manera confusa, además de ser una historia totalemente predecible: durante la película tienes la sensación de haber visto ya cada escena, y encima mejor hecho. Parece que el presupuesto se gastó íntegramente en diseñar y animar al dragón (sí, sí, porque es una película que habla mucho de dragones, pero en la que sólo sale uno), porque el resto de criaturas no pasan de ser cuatro garrulos maquillados pobremente, en especial los asesinos de Durza, que siempre aparecen de refilón en la pantalla para que no apreciemos lo mal que están hechos. Es como estar viendo un trailer interminable.

Nací de una relación homosexuá entre Legolas y Gandalf

Hablemos de los actores, elemento muy importante en toda esta patraña: el chaval protagonista tiene menos capacidad interpretativa que un boli bic cristal; Jeremy Irons puede que sea el mejor parado en este aspecto, pero tampoco me pareció creíble en absoluto (aparte de no dar ningún misterio a la trama, dado que el destino de su personaje está más cantado que las canciones del Bisbi); el mago malvado da un poco de pena, pero más que por la interpretación de Robert Carlyle, por la estupidez plena del personaje. Mención especial a John Malkovich, el rey Galbatorix, que tan solo aparece en tres o cuatro ocasiones, en el mismo escenario, hablando con el mismo personaje y soltándo unas frases que dudo mucho que se creyese. Parece que sus escenas estén grabadas todas seguidas en una hora.

"Hola, soy John, y estas son mis frases. Ahora, págame."

En conclusión, Eragon es una película de elfos, orcos y dragones... sin elfos, ni orcos, ni dragones. Un guión poco cuidado y desorganizado, unas interpretaciones pésimas y una sensación de que alguien ha olvidado filmar la mitad de la trama. Suspenso, o como dirían los elfos, Noah' probhao.

El "oscar", se me va el "oscar"...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diox nos pille confesados como saquen la segunda parte...
O la tercera (Glups)