¡A metamorfosearse!

Releyendo el post del otro día sobre Lazy Town (¡Aupa Robbie!) me estuve preguntando si las series que veíamos mis amigos y yo eran tan ridículas como parecen las de la nueva generación. Así que recordando recordando, me toqué la vena nostálgica y decidí buscar esas geniales series que marcaron mi infancia. ¡Videotubo, acude a mi!.

- Con eso de que van a estrenar película dentro de poco, ha vuelto mi aficción por los galápagos más famosos:

Increíble lo que se podía construir con desperdicios de cloaca.

- Las andanzas de un enano salido que no podía estar muy bien de la azotea: hablaba con los perros, se empeñaba en jugar al baloncesto midiendo medio metro y estudiaba colocando pinchos de varios centímetros para que se clavasen si se dormía...

Y la moraleja era: "los enanos también tienen derecho a f*****"

- Vale que todos y cada uno de los capítulos eran iguales... pero eran geniales, todos y cada uno de ellos. Y la patata esa metida en el tubo que les mandaba las misiones era insuperable.

¡Madre, los masillas!¡Ya no me acordaba de los masillas! xD

- Problemas de adolescentes, chistes malos y más problemas de adolescentes. La mejor combinación para pasar las tardes de La 2.

Mi amor platónico de la infancia, lo reconozco.

Estos han sido cuatro ejemplos de las maravillas con las que crecimos muchos. Que buenos tiempos. ¡Y hay muchas más que poner! Pero no seaís impacientes, no tardaré en traer una segunda remesa. Y ahora si me disculpais... voy a metamorfosearme.