Quien tiene un amigo, tiene un tesoro (again)

Retomo de nuevo los mandos del blog, y vuelvo con un nuevo especial para gente especial (que claro, se lo hago a uno, y ya todo el mundo se me queja de que no he hecho otro de ellos, y coño, cada cosa a su tiempo, el que se lo merezca tendrá uno, tarde o tempano). Hoy abrimos las celdas acolchadas para acoger al Cid Penclador, Mena.

¿Y quién leches es Mena?, os preguntaréis. Mena es el puto AMIGO. No hay otra manera de definirlo. Es el amigo que da igual cuanto tiempo pase, da igual cuanto haga que no os veis, da igual que vuestros caminos vayan en direcciones diferentes, porque te llamará para tomar una cerveza en cuanto pueda. Y da igual que no haya nada de lo que hablar, estará durante horas callado a tu lado sólo para que no te sientas solo. Puede que no sepa decirte las palabras de consuelo correctas, puede que no actue como te gustaría que hiciera en algún momento delicado, pero puedes estar jodidamente seguro de que será el último en abandonarte, llueva, nieve o se caiga el cielo sobre nuestras cabezas. Su incondicional lealtad (a pesar de enfados y tener que tratar con la personificación del rencor) no es la única de sus virtudes: podría contar con los dedos de una mano las veces que se ha derrumbado de verdad, y no hay números para contar las veces que me ha contagiado su ilusión por las pequeñas cosas. Nunca parece preocupado en serio, nada parece afectarle del todo, y es imposible no ver el lado positivo de la vida con alguien así. Aunque temo pensar que la procesión se lleve por dentro...

A falta de algo hecho por él mismo, ponemos al Boss, que le gusta mucho.

¿Cuando conocí a tan peculiar personaje? Al inicio de mi etapa en el instituto, hace ya unos 8 años. Podría decir que fue "amistad a primera vista", pero mentiría. No fue hasta el final del curso cuando, tras una comida en un local de comida rápida, acudí al piso del que se convertiría en el mejor amigo que tendría en los años sucesivos. Y sé que sin él, nada hubiese sido lo mismo, y desde luego, ahora no sería como soy.

Por eso, y en recuerdo de los "motes", las quedadas "EncasadeMena", el robot a medio construir, los cientos de litros de cocacola y donettes ingeridos, los chats, las tardes sin nada que hacer, la multitienda, la librería, la vez que conseguí que te echasen de la cabaña con la linterna, los increíbles cumpleaños de Pablo Isidro, el paque de Uso, Francia, el trío amoroso, la fanta que voló muuuuuy lejos, el "LeeMis", las flipadas, la piscina, el querubín, la diana de dardos, U2, los Beatles, Inglaterra, el pantalón de pijama cinco tallas mayor, el "tienes el poder", el amigo Catering, las meigas, LetizZzia, "3", los tupitos, el Blue Corner (y su camarera), las cañas, los conciertos, el barril de medicina, Madrid y los cientos de "UUUuuuuuuuuhh!!!" con los ojos como platos, te dedico esta entrada para que no te pongas celosino XD.

Saludetes.