22 abril 2009

Comentario peliculero 17: Dragon Ball Evolution


Título: DragonBall: Evolution (DragonBall: Evolution)
Año: 2009
Director: James Wong
Género: Acción, Aventura, Fantasía
Intérpretes: Justin Chatwin (Goku), Chow Yun Fat (Maestro Mutenroshi), James Marsters (Piccolo), Emmy Rossum (Bulma), Jamie Chung (Chi Chi), Joon Park (Yamcha), Eriko (Mai), Randall Duk Kim (Gohan), Ernie Hudson (Sifu Norris)
Guión:
Ben Ramsey; basado en el manga japonés creado por Akira Toriyama.
Duración: 85 min.

Sinopsis: Goku es un chico de instituto experto en artes marciales. Su vida cambia radicalmente cuando su moribundo abuelo le encarga la misión de encontrar siete bolas mágicas, a fin de detener a un poderoso dios llamado Lord Piccolo, que pretende destruir el mundo. Guiado por el Maestro Mutenroshi y acompañado de sus amigos, Goku se embarca en un viaje fantástico para salvar el mundo.

Puntuación personal: 0/10

Opinión:
Durante años se ha hablado de cómo sería una superproducción que adpatara el famoso manga de Akira Toriyama. Esta idea parece que fue rulando de estudio en estudio y de guionista en guionista sin que diese el primer paso a la luz, hasta que sin comerlo ni beberlo, la noticia del inminente estreno de Dragon Ball Evolution saltó hace apenas un año. Puedo imaginar la conversación del director James Wong con el productor Stephen Chow en los salones de la 20th Century Fox.

"Chow - Mira James, hemos pensado en ti para dirigir una adaptación de Dragon Ball.
Wong - ¿Las bolas de lo qué?
Chow - Y como llevamos mareando la perdiz un montón de tiempo con la mierda de adaptación de los huevos, hemos decidido que tienes un año y medio para hacerla, que estamos hasta la polla y esto tiene que estar ya. Ale, aquí tienes los tropecientos números de la obra original, para que les eches un vistazo.
Wong - Pero, pero, pero..."


Y así empezó lo que derivaría en uno de los mayores zurullos jamás puestos en un proyector. Porque "Dragon Ball: DESEvolution" es mala. Jodidamente mala. Perversa. No sólo por su infame adaptación de la historia original. NO. Sino también porque nos encontramos ante una película que tiene la palabra "CUTRE" impresa en el cartel promocional. Más de un cine habrá tenido que quitarla de la cartelera después de que una turba de indignados fans (y no fans) se mearan encima de las bobinas de negativos y proyectores al darse cuenta de lo que habían pagado por ver.

"Goku: Vampire Slayer"

No me gusta utilizar spoilers, procuro evitarlos en la medida de lo posible al comentar una película, con el fin de que la gente pueda saber alguna opinión sobre ella antes de ir a verla al cine. Pero en esta me la suda, porque es necesario describir con exactitud la cantidad de porquería que podemos encontrar.

Tanta tensión sexual junta acabó por colapsarse y explotar

La historia es bien simple: hace mucho tiempo, Lord Piccolo y un jodido gorila enorme con un nombre que parece una marca de moto estuvieron apunto de destruir la tierra antes de que unos monjes consiguieran encerrarle en una olla mediante un poderoso hechizo. Sin embargo, dos mil años después, Piccolo vuelve para acabar lo que empezó. Simple, ¿verdad? Pues para James Wong no debe de serlo, cuando nos cuenta tres veces la misma puta leyenda con pelos y señales a lo largo de la película. Pero lo mejor es que en ningun momento se explica cómo cojones consigue Piccolo liberarse de su opresiva cárcel, y volver a dar por culo. ¡En ningún momento! ¡No tiene ni pies ni cabeza!

¡Oh, joder! ¡Hay un juego! ¡De Bandai! ¡Que guay!

Una vez que un simpático narrador nos cuenta la leyenda por primera vez, la historia se centra en el personaje de Goku, un adolescente de instituto que vive con su abuelo, Gohan, un anciano oriental experto en artes marciales, y que ejerce a su vez como maestro del chaval en los artes de soltar ostias como panes. Una vez vemos como Goku entrena con su abuelo y la vida de pardillo marginado que lleva en el instituto, nos quedan claras dos cosas sobre el personaje: primero, que muy listo no es, porque siendo él de rasgos caucásicos y su abuelo totalmente oriental, yo me haría más de una pregunta si estuviese en su lugar. Y segundo, que Goku está más salido que el pico de una mesa, porque no piensa en nada más que las tías de su clase, y quiere que Gohan se deje de tanto chi y tanta leche y le enseñe a ligar.

Llegados a este punto, el fan medio de Bola de Dragón está vomitando copiosamente sobre la butaca de delante, mientras que el espectador no fan está poniendo una cara rara entre la nausea y la ansiedad. Disfrutadlo, estamos viendo la mejor parte de la película. A partir de ese momento, todo va a peor. Se nos presenta a la insulsa Chichi, que siempre lleva un bonito escote para contentar a los papás que vayan con los niños al cine, a Bulma transformada en una Lara Croft de mercadillo y a la peculiar versión del Maestro Mutenroshi, una de las mejores caracterizaciones que he visto en años.

Igualico, igualico, ¿eh?

La historia avanza a una velocidad vertiginosa, dando saltos sin sentido, en los que estás seguro que faltan escenas enteras, y llega un momento en el que crees que es una broma del Follonero. Pero todo tiene una explicación. Esta fue la conversación de James Wong con su ayudante de postproducción:

"Charlie - Señor Wong, ¿tiene un minuto?
Wong - En seguida, en seguida, espera que acabo con el Paint los últimos efectos especiales y ya...

Charlie - Señor Wong, tenemos un problema...

Wong - Oh dios, no me digas que Justin ha vuelto a tragarse la jodida bola como si fuera una croqueta...
Charlie - No señor, es sobre la sala de montaje... ¡hay un orangután dentro!

Wong - Por supuesto, Charlie. Es el montador. Me salio barato barato. ¡Y con experiencia, eh! ¡Montó "Eragon" él solito! Y déjale en paz, que está trabajando..."


Una vez aclarado el sinsentido general de la película, quiero hacer especial hincapie en dos escenas en concreto: una en la que Goku trata sin éxito de extraer su chi interior para lanzar unos Ka-Me-Ha-Me-Has y encender unas velitas, cuando aparece Chichi para observarle y presionarle con su escote. Y ahí de nuevo salen las verdaderas motivaciones del chaval, que debe tener el chi ese concentrado en la punta del ci**** porque se pone a lanzar ondas de esas ante la posibilidad de mojar esa noche. La otra maravillosa escena a la que me refiero es la transformación de Goku en el mono grande con nombre de marca de motos, un despliegue de efectos especiales en el que las ropas de Goku crecen inexplicablemente de tamaño para adaptarse al nuevo cuerpo, y una vez vuelve a su estado normal, vuelven a estar colocaditas y atadas como antes, como si nada. Eso es elasticidad, y no los calzones de Hulk.

Buenas tetas... digooo, buenas noches.... ¡Joder, céntrate!

Pero sin duda, lo que más me fascinó de la película fue el personaje de Piccolo. Teoricamente, Piccolo es un conquistador del espacio con poderes casi divinos, puesto que él, con la ayuda de su mono, estuvieron apunto de destruir el mundo hace miles de años. Y si esto es así... ¿por qué necesita las bolas de dragón? ¿Y por qué no tiene un ejercito bajo su mando? ¿Por qué tiene que hacer él el trabajo sucio de buscar las bolas, pudiendo enviar a subordinados? ¿Por qué crea masillas de los Power Ranger? Y lo que es más importante... ¿Por qué pone esa expresión de medio sorpresa, medio descojono cuando invoca al dragón? "Es mi manicomio" tiene la respuesta a esta última pregunta. Este era el diálogo original no incluido en dicha escena:


Pero parte de la culpa la tiene ese pedazo de actor que es James Masters. Es increible como puede tomar las (inexistentes) expresiones que ponía en Buffy, los andares que tenía en Buffy, la chulería de su personaje en Buffy, y hasta el maquillaje que tenía en Buffy (que se cambió a color verde pistacho podrido posteriormente para "contentar" a millones de fans de todo el mundo), y plasmarlo todo tal cuál en una película que no tiene absolutamente nada que ver con vampiros. Muy pocos actores pueden hacer esto... porque son actores, y actuan diferente según el papel. Pero eso sería lo fácil. James Masters es un maestro (maestro, Masters, ¿lo pillas?) de la interpretación incomprendido que intenta aportar parte de él mismo a cada personaje.

Y así podría seguir varias horas más: los masillas de Piccolo, Yamsha, Goku en el instituto, el torneo de artes marciales... Cada escena de DragonBall: Evolution pide a gritos el sacrificio del responsable. Y lo más cachondo es que seguro que el señor Wong está orgullosisimo. Puedo verle, acabada la película, tomándose una cerveza y pensando: "Joder, que bueno soy. Por detalles como nombrar a los namekianos, voy a salir por la puerta grande...". Si esto es la evolución, yo me vuelvo a colgar del árbol.

3 comentarios:

Andreu Romero dijo...

"Todo es una broma... Una puta broma..." (el Comedianter xD).

HighEntomologist dijo...

Por la santidad de Aerith y de Yuna...
No he visto la película, pero me la ha comentado Juanan. Entre esto y lo que me dijo, cualquier cosa remotamente parecida a ganas de ver la película se ha extinguido.

Espero que la película acerca de la Muerte de Sandman (que por cierto, cae este año) sea mejor (por lo pronto la dirige el propio Neil Gaiman).

Y dices que Piccolo actúa como un clon de Spike, el vampiro chuloputas y cargante de Buffy - y que interpreta el mismo actor? Si fuera el Piccolo junior, todavía; pero si es el Piccolo yayo (se supone que lo es) habría que plantearlo más bien como el Antiguo.

Y ojo... que posiblemente saquen una secuela (James Masters dijo que "ya se encargarían de sacar a un Piccolo más cuadrao para la siguiente película"). Rogamos preparen un búnker para la inminente catástrofe.

Si esto es una broma, es digna del Comediante (que eso no es un Comediante ni es ná; es un jodido cabrón que difícilmente se merecía otra cosa que no sea ser el primer muerto; hombrepordiox).

Julipy dijo...

JAJAJAJAAJAJAJA dios!!! sólo por lo bestia de los comentarios quiero verla!!! Por supuesto, todo lo que he oído acerca de la película es del estilo pero vamos ... que aun así tengo encima el morbillo ese de ver la basura más grande jamás contada xD