Nuevo invitado en el blog

Para los que no lo sepáis, os pongo en antecedentes: una amiga, Julipy, que ya conoceréis porque deja comentarios de vez en cuando por aquí, se quejaba de la presencia de un molesto personaje por su blog que se dedicaba a dejar su "humilde" opinión sobre ella y sus historias. Como a nadie le gusta que venga un desconocido a criticarte sin venir a qué (al menos yo no leo lo que no me interesa o no me gusta), decidió cerrar su blog al público durante una temporada. Pero la gente debe de aburrirse mucho, y cuando se cerró su grifo de desahogo contra el mundo, buscó otros sitios donde descargarse, incluyendo el blog de Inés y finalmente, el mio. He borrado el comentario que dejó, porque no voy a dejar que nadie altere el buen rollo que quiero para el manicomio. Lo cierto es que carecía de interés, porque además de ser una crítica sin sentido, obviamente me confundía con otra persona (deducía que era el padre de Julipy [¡Dios mio, mi hija perdida!¡Julipy, cómo no me lo dijiste antes!], que tenía algo que ver con la carrera de filología (si se parece a lo que estudio que venga House y lo vea) y otras cosas sin sentido [tan absurdo que resultaba divertido]). Todo en un tono de los que se acostumbra a adoptar en una cena de gala. Bueno, lo dicho, se eliminará cualquier comentario que insulte, o que vaya de malos modos contra cualquiera. Pero como sé que no tendré problemas con los asiduos habituales al manicomio, sólo comentarles la situación y que perdonen las molestias. Reanudamos la programación normal. Un saludo.